martes, 18 de marzo de 2014

EL MISTERIO DE LOS CORAZONES EN LAS UÑAS



EL MISTERIO DE LOS CORAZONES EN LAS UÑAS

Hola a tod@s! ¿qué tal lector@s misterios@s? Hoy os hablo de un caso que demuestra que el hombre (o la mujer en este caso) es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra...
Increíble, pero cierto, podemos cometer el mismo grave error dos veces... 
Hace un par de años me invitaron a una sesión de manicura permanente. Yo no soy de manicura permanente porque cambio constantemente el color de mis uñas. Me gusta variar y utilizar tonos acorde con la ropa que lleve, el evento al que acuda o simplemente según me gusten o según mi estado de ánimo... peeeeeeeeeeero, uno de mis grandes defectos es no saber decir que no a los compromisos, así que... me hice la manicura permanente. 
A favor de ella... es cierto que el color permanece intacto, que no se araña, ni se rompe y no necesita ser retocado en 4 semanas, pero hay un par de contras que pesan más que todo lo bueno... primero, la uña crece y si sois de uñas rápidas, como las mías, en una semana se notará que la uña ha crecido sin esmalte, y no queda muy bonito... y lo peor de todo, y ahí viene el drama... el esmalte permanente se come literalmente la uña... Como resultado, un desastre en mis uñas... de largas pasaron a como si me las hubiese comido casi hasta su inicio, de fuertes pasaron a quebradizas, de preciosas a feas... sin brillo, con líneas blancas y rotas a capas... vamos, un completo caos... 
Jamás he pensado en hacerme de nuevo la manicura permanente, hasta hace un mes...  


Con el día de San Valentín y mi aniversario, y por motivos de trabajo, tuve ante mí de nuevo el reto de que me hiciesen la manicura permanente, todo un detalle, lo sé, sobre todo porque que te regalen mimos se agradece mucho, o al menos yo, y mantener mis uñas cuidadas es algo esencial, ya que creo que las manos hablan por sí solas... asíque de nuevo la invitación ante mí de la manicura y dije... ¿por qué no?... Lo mismo en dos años han avanzado las cosas...
La diseñadora de uñas me dio a elegir el modelo y el color que quería y decidí llevar este precioso rosa que es una auténtica maravilla y pintar una de mis uñas de cada mano con corazones, por eso de mi aniversario y San Valentín... 


El resultado es el que veis. Un color precioso, un diseño original, peeeeeero... nada ha cambiado desde la vez anterior... al quitar el esmalte permanente, mis uñas han vuelto a sufrir todo lo que ya sufrieron la primera vez, pero con menos daños (menos mal) ya que esta vez, tan sólo me he dejado el esmalte unos 10 días.

Necesité meses la vez anterior para recuperar mis uñas, y esta vez, tengo un par de ellas, que también van a necesitar tiempo para volver a tener todas sus capas en condiciones... pero me ha servido para aprender que hay cosas que nunca cambian, y que de vez en cuando, es bueno decir NO, por nuestro propio bien.

En lo que a apariencia se refiere, el diseño y el color son preciosos... peeeeero JAMÁS recomendaré la manicura permanente...  Prefiero mis esmaltes de siempre que además me dan la posibilidad de cambiar de color cada vez que quiera, sin tener que esperar un mes y sin dañar mis uñas.

CASO CERRADO

AMPARO PILAR.

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